Escenarios de novela XIII. El mitreo de Sutri (La biblioteca de Vaccaro)
En esta publicación nos adentraremos en la oscuridad del mitreo de Sutri, uno de los escenarios de novela de “La biblioteca de Vaccaro”.
En el parque arqueológico de Sutri, excavada en la roca y a través de unos pequeños escalones ascendentes se encuentra la entrada a la pequeña y oscura iglesia de la Madonna del Parto. Entrar en ella es adentrarse en un pasadizo que te transportará a un viaje en la historia, el arte y la arquitectura medieval antigua.
El mitreo recibe su consagración en el siglo XIII convirtiendo el fabuloso y enigmático lugar en una iglesia, en la que todavía hoy, en ocasiones especiales, se celebran actos religiosos.
Lo primero que nos encontramos es su vestíbulo, de planta cuadra con paredes decoradas con los frescos de la Virgen, San Cristóforo y San Michele.
Un agujero en la pared, a la vista más butrón que puerta, da acceso al ambiente principal, el hipogeo, con planta rectangular y escasa altura, está formado por una nave central y dos estrechas naves laterales, separados por dos plataformas, probablemente destinados a servir el banquete místico en las celebraciones del dios Mitra, de los cuales crecen filas de columnas sobre los que descansan los arcos. Todo el interior esta excavado en tufo, la roca de origen volcánico que predomina en la zona.
En el extremo del ambiente principal, un ábside conserva restos de un fresco dedicado a la Natividad, de hay el nombre de la iglesia.
Los elementos arquitectónicos descritos, la planimetría, la escasa iluminación (prácticamente a oscuras), las paredes laterales con los bancos, similares a los mitreos conocidos, abalan la hipótesis de que el espacio, en un origen, era un lugar dedicado al cuto del dios Mitra. El descubrimiento de restos decorados con la típica escena de Mitra sacrificando el toro dan testimonio de ello.
La visita al mitreo de Sutri debe ser una de las paradas obligatorias de quien se encuentre por los entornos de la ciudad. Nada más pisar la gruta se respira un ambiente húmedo, místico y enigmático que hace rememorar aquellas imágenes de películas en las que el sacrificio del toro y los baños de sangre dominan la escena. Es un lugar que no de dejaré de aconsejar.
¿Te animas a visitarlo?
¡Abrazotes!