Escenarios de novela VII. Piazza Navona (La tumba del héroe)
Hoy toca el turno de un clásico y archiconocido sitio de Roma, piazza Navona.
En la tumba del héroe es el escenario en que Elisa y Antonio toman un café juntos y acercan posturas.
La plaza se alza sobre el Stadium de Domiciano, una construcción del siglo I restaurada en el III. Era el estadio romano en el que se celebraban los juegos atléticos en honor a Júpiter, el padre de los dioses y de los hombres según la mitología romana y el equivalente a Zeus en la mitología griega.
En la Edad Media empezaron a alzarse algunos edificios y a mediados del siglo XVII la plaza comenzó a adquirir su actual diseño barroco con la construcción de las fuentes, la Chiesa di Sant’Agnese in Agone y el Palazzo Pamphili
La plaza mantiene la forma y dimensiones del estadio de Domiciano y en su arquitectura sobresalen las tres fuentes. Las de los extremos, Fontana di Nettuno y Fontana del Moro, son obra de Giacomo della Porta; la central, la más conocida, la Fontana dei Quattro Fiumi, fue construida por Gian Lorenzo Bernini, un hombre polifacético pues fue escultor, pintor y arquitecto barroco que dejó muchas obras en la ciudad de Roma, ya que sirvió a siete papas.
Cuenta una historia, no sé si real o ficción, que una de las figuras de la fuente se tapa con la mano la cara para mostrar aberración hacia la Chiesa di Sant’Agnese in Agone, obra de Borromini. El motivo, según dicen, es que Borromini y Bernini se odiaban pues competían por ver quien era mejor. Y digo yo, si realmente existía competencia y eso los llevo a hacer edificios más bellos y barrocos, bendita sea esa competencia.
Lo que si es cierto es que la Fontana dei Quattro Fiumi aparece en Ángeles y demonios, la novela de Dan Brown del 2009, como uno de los altares de la ciencia.
¡Abrazotes!