Escenarios de novela VI. Bracciano, Castillo Orsini-Odelcaschi y trattoria di Regina (La tumba del héroe)
Llegó un momento que produce mucha ilusión, el de tratar los escenarios que discurren en Bracciano. Concretamente en el castillo, en la trattoria y en el homónimo lago.
El lago puede presumir de ser uno de los más grandes de Italia. Sus aguas forman parte del parque natural de Bracciano-Martignano una extensión que se extiende por el Lazio. Al igual que muchos otros lagos italianos, el origen de esta gran masa de agua, es volcánico. Se encuentra muy próximo a Roma, a unos 32 Km al norte de la ciudad, por ello sus aguas, cristalinas y limpias son una fuente hídrica de la capital italiana. El bosque que circunda su orilla es otro de los encantos del entorno dando lugar a una fauna y flora muy rica en variedad y especies.
A sus aguas se asoman tres poblaciones: Anguillara Sabazia, Trevignano Romano y Bracciano. Todas ellas bellas para visitar y envidiables para vivir, aunque nos centraremos únicamente en Bracciano por formar parte de varias de las escenas de la novela.
Una de ella se desarrolla en el castillo Orsini-Odelcaschi, una visita de Elisa y Antonio y del que se narran un par de historias curiosas sobre la fortaleza y que no son inventadas. La primera, la de la amante insaciable y el pasillo secreto con final todo lo contrario de feliz es una historia que pude oír de boca de una guía en una de las visitas que realicé al castillo. La segunda, la de la boda de Tom Cruise con Katie Holmes, es real. Cuando tuvo lugar el matrimonio yo vivía por la zona y, en esos días, era lo único de lo que se hablaba. La ceremonia atrajo a un montón de admiradores que se tuvieron que quedar con las ganas de ver algo, pues los dos tortolos y quienes asistieron a la boda estaban bien protegidos detrás de los gruesos muros de piedra de la fortaleza y de los cordones policiales que bloqueaban la entrada a Bracciano. De mis visitas al castillo recuerdo las salas llenas de muebles de época, las torres y las almenas con vistas al lago.
Por último, un lugar que no dejaré de visitar, la trattoria de Regina. En La tumba del héroe aparece en la escena en que Elisa y Antonio cenan juntos. Hace muchos años que no piso por allí, pero en la época que viví en Italia, este local era de dimensiones pequeñas y solo cabían muy pocas mesas. La propietaria no aceptaba reservas y era necesario llegar con antelación para hacer cola. La comida era estupenda, una autentica comida de mamma italiana y los precios sorprendentes: primeros platos, con la pasta como protagonista desde 3 €; segundos desde 3,5 €; postre por 2,5 € y café por 0,5 €… Ve a Madrid a buscar un menú del día por menos de 10 € y que sea de calidad… Recuerdo una vez que dejé propina a la propietaria, que a la vez era la cocinera y también la camarera; se enfadó mucho conmigo, me dijo que ella no cocinaba para ganar dinero sino para que la gente supiese lo bien que sabía hacerlo y disfrutara de sus platos; y me devolvió el dinero.
¡Abrazotes!