Escenarios de novela II. El Endeavour, el barco del capitán Cook (La tumba del héroe)
Hablemos un poco del Endeavour, su réplica en miniatura aparece en una de las escenas de La tumba del héroe, la que describe los objetos decorativos del despacho de Jorge, un amante de la navegación, entre otras y algunas más turbias cosas…
Bajo la propiedad de la Marina Real británica, El Endeavour fue un barco carbonero botado en 1764 conocido por estar al mando del capitán James Cook, al que también dedicaremos unos pequeños párrafos. Espero que la palabra carbonero no te haya llevado a la misma confusión que a mí: no es un barco de vapor movido por carbón, sino que se trata de un barco velero diseñado para el transporte de carbón que en 1768 fue reconvertido para la primera expedición del legendario Cook en los mares del Sur, el curioso nombre que se dio al océano Pacífico, pues este no está al Sur, pero esta es otra historia…
El barco tenía algo más de 30 metros de eslora (longitud), una manga máxima de casi 9 metros (ancho) y un calado de casi 3 metros y medio (distancia por debajo de la línea de flotación en peso muerto) lo que le daba gran capacidad en las bodegas para albergar víveres y aparejos.
Contaba con tres mástiles: el palo trinquete (el más cercano a proa) y el mayor (el más cercano al centro del barco) ambos con velas cuadradas, y el palo de mesana (el más cercano a popa) con velas cangrejas. Una buena configuración para aprovechar cualquier viento.
En su periplo por los mares del Sur la tripulación de la embarcación estuvo formada por marineros, infantes de marina, científicos y artistas.
Después de servir a James Cook, el Endeavour realizó varias misiones militares y acabó su historia en el 1775 en la bahía de Narragansett donde, tras haber transportado tropas a la América británica por motivo de la Guerra de la Independencia de Estados Unidos, fue hundido intencionadamente para evitar el desembarco de las tropas francesas.
James Cook nació el 7 de noviembre de 1728, en Marton, Inglaterra, en el seno de una familia humilde. Con 17 años abandonó su hogar. Tras trabajar de tendero se inició como aprendiz en un navío mercante que formaba parte de una flotilla de barcos que trasportaba carbón por las costas inglesas, de ahí su gran conocimiento en el dominio de este tipo de barcos y su relación con el Endeavour. El aprendizaje duró 3 años tras los que comenzó a trabajar en barcos comerciales por el mar Báltico. Cook fue ascendiendo de rango hasta que en 1755 se le ofreció la comandancia de un bergantín. Fue por poco tiempo, ya que enseguida se ofreció voluntario en la Marina Real Británica. Participó en la guerra de los Siete Años, donde destacó como cartógrafo y topógrafo.
Cook realizó tres viajes de exploración.
El primero, desde agosto de 1768 hasta julio de 1771, en el que circunnavegó la Tierra, tuvo como objetivo presenciar el tránsito de Venus por delante del sol, un hecho que permitiría determinar con mayor exactitud la distancia al sol.
En el segundo, desde julio de 1772 hasta julio de 1775, volvió a circunnavegar el globo ahora con el objetivo de determinar si la Terra Australes Ignota (Australia) estaba o no unida a una masa mayor de tierra situada más al Sur, como algunos eruditos habían afirmado. Para ello cruzó el círculo polar Antártico, siendo el primero que lo hizo, y predijo la existencia de la Antártida.
El tercero, desde julio de 1776 hasta octubre de 1780, tenía como objetivo encubierto descubrir el Paso del Noroeste. Cook, nunca llegó a completar el viaje, pues en el regreso y tras permanecer un largo periodo en Hawái, las tensiones y conflictos entre los indígenas y la tripulación fueron creciendo. Cook mató a un nativo y en respuesta, el 14 de febrero de 1789, fue apuñalado de muerte en manos de los indígenas hawaianos.
Después de 11 años de navegación, las expediciones de Cook fueron capaces de cartografiar con una gran precisión extensas áreas del Pacífico.
Recuerdo con nostalgia una miniserie de televisión de finales de los 80 titulada Capitán Cook. Es una ficción sobre la vida y viajes de James que, debo decir desde el recuerdo de mi recién estrenada adolescencia, me pareció una maravilla y no quería despedirme sin mencionarla.
¡Abrazotes!